Si algo sabemos y podemos afirmar es que ninguna de las generaciones que actualmente habitan el mundo vivió antes una situación de Pandemia como lo es el COVID-19.
¿Eso nos hace especiales?
En términos históricos sí, ya que nuestro capítulo de vida será contado en la línea de tiempo y profundizado por cuanto historiador se apasione por este momento.
Pero… ¿Por qué realmente nos hace especiales?
Lo destacable de esta situación es que nos encontramos frente a un Cambio de Época no frente a una Época de Cambios, cómo al principio se avizoraba. Estamos atravesando una transformación del mundo como lo conocíamos, no estamos adecuando nuestras vidas a cambios tecnológicos, sino que estamos frente a una nueva cultura digital basada en cambios tecnológicos.
- Cambios en las necesidades del consumidor, en las formas de consumir, y en su manera de entender las transacciones económicas. Hoy hablamos de un consumidor consciente, que prioriza en sus decisiones las dimensiones medioambiental y social y las vincula a su
análisis de la oferta. Hablamos de un consumidor empoderado en su elección por el acceso a la información y la conectividad en todo el mundo, a quienes la relación costo-beneficio importa, pero muchas veces deja de ser prioridad. Esto se denomina transición a
la “economía verde”, el consumidor quiere consumir, pero cuidando su hábitat y con un estilo de vida saludable y sostenible - La incertidumbre ha venido para quedarse en nuestras vidas de forma definitiva, esto nos hace repensar en que ningún escenario es seguro, y en nuestros planes no basta con A y B, deberemos tener muchos más “paraguas” y preveer el peor escenario, inclusive para
sortear situaciones impensadas como una pandemia! Las organizaciones van a requerir en sus puestos de mando seres humanos más adaptativos, flexibles, empáticos, ágiles para actuar y decidir en escenarios turbulentos. - La cooperación global es una nueva modalidad de relacionamiento que dista mucho del modelo competitivo al que el capitalismo nos tiene acostumbrados. Aunque suene paradójico, porque cada lugar en el mundo se encuentra con medidas restrictivas de
aislamiento, la pandemia ha puesto en evidencia que todos necesitamos de todos. El gran desafío es construir alianzas y apostar al trabajo colaborativo y cooperativo tomando los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS como la guía de trabajo para los próximos años. - La innovación deberá ser el leimotiv de toda organización, como base de la productividad y de la eficiencia, pero también como fundamento organizacional que permita la adaptabilidad de la organización ante un mundo cambiante, no solo se deberá innovar en la producción y en los procesos, sino en las personas. Esto será una condición sine qua non para mantenerse competitivos. Capítulo aparte merece la gestión de personas en las organizaciones. El mundo está migrando a un cambio dramático en sus estructuras fijas:
- Avanza a pasos acelerados la tercerización de servicios no vinculados al core del negocio:
ordenanza, seguridad patrimonial, logística de entrega, mantenimiento, seguridad e
higiene, infraestructura o soporte IT, etc. - En las áreas staff (administración, finanzas, recursos humanos, tecnología de la
información, etc.) se está migrando a la contratación bajo modalidad freelance
(profesionales independientes que prestan servicios) y bajo la modalidad de proyectos - En las áreas operativas se busca tener trabajadores genéricos, que permitan su movilidad
entre diferentes puestos, salvo aquellos que son especialistas por su oficio. Esto requiere
un programa solido de formación en las organizaciones que permitan tener trabajadores
bien formados. frente a trabajador auto-programable. - La “Generación Z”, el grupo demográfico nacido entre 1994 y 2010 y que representa el
25,9% de la población mundial y se están incorporando al mundo laboral. Este grupo
requiere otros beneficios y tienen la condición de la no permanencia, son nómades,
entonces, ¿Por qué seguir creando estructuras piramidales rígidas? ¿Y si no tenemos
estructura fija, como sobreviviremos? El gran desafío estratégico de las áreas de gestión
de personas y la gran oportunidad de las empresas de crear sistemas colaborativos que
incrementen la motivación del personal.
Ahora, todo lo mencionado anteriormente, ya lo sabíamos…pero lo veíamos lejano, hoy lo estamos viviendo o está a la vuelta de la esquina, esa es la diferencia.
Entonces la pregunta final es… ¿Cómo se están preparando para que estos cambios generen oportunidades y no crisis?
Maru Marouf Suriani – Usinna Group