El 34% de los retailers estadounidenses ya aceptan PayPal como medio de pago y un 21% extra piensa hacerlo en los siguientes 12 meses

a industria fintech relacionada con los pagos no deja de crecer. El smartphone es la vedette que mueve a todo el segmento.

Al finalizar 2017, según Techcrunch, fueron realizados u$s60.000 millones en pagos a través de plataformas mobile; mientras, eMarketer estima que las transacciones realizadas vía smartphone o a través de una máquina automática dentro de un local llegarán a u$s210.000 millones en 2019.

Sin embargo, las fintech sectoriales no se reducen a pagos móviles: son un universo más grande que incluye todo pago realizado a través del comercio electrónico así como el envío de dinero punto a punto sin pasar por un banco y sin trámites extras.

El ejemplo más conocido de una empresa que engloba todo lo antedicho es PayPal, creada por —entre otros— Elon Musk y Peter Thiel, que gestiona pagos electrónicos y, además, incluye funcionalidades para transferir dinero sin nunca dejar la plataforma.

Y la cantidad de usuarios mundiales no deja de crecer: el 34% de los retailers estadounidenses ya aceptan PayPal como medio de pago y un 21% extra piensa hacerlo en los siguientes 12 meses.

Otros jugadores importantes en el concierto fintech global de pagos son Square, fundada por Jack Dorsey —la cabeza detrás de Twitter— y Stripe, fondeada por inversores como Andreessen Horowitz y el ubicuo Thiel.

En América latina, MercadoPago, la pata financiera de la plataforma de e-Commerce argentina fundada por Marcos Galperin, no para de crecer: en el tercer trimestre de 2017 el volumen total de pagos aumentó 73,5% hasta alcanzar los u$s3.667,1 millones que corresponden a 62,3 millones de transacciones en la región.

“El negocio de procesamiento de pagos de MercadoPago por fuera de MercadoLibre se destaca como una de las unidades de negocio con mayor crecimiento fuera del Marketplace”, informaron desde la compañía al momento de presentar los resultados. “En una base consolidada, el total de volumen de pagos excluyendo MercadoLibre creció 107,6%.”

El ecosistema local

En Argentina, por fuera de los jugadores extranjeros como PayPal (que volvió en 2017 de la mano del Banco Comafi y Nubi) y la multilatina MercadoPago, el 24% de las startups fintech corresponde al segmento que grosso modo puede denominarse como Pagos.

Si bien desde lejos parecería que este sector no se modificó mucho respecto a 2016, la rotación parece ser un elemento clave: algunas empresas dejaron de funcionar para dar lugar a las recién llegadas.

La regla ad hoc de los 42 meses se cumple a rajatabla: para sobrevivir una startup tiene que superar los tres añosy medio de vida y pocas, cuando de pagos digitales se habla, llegan a soplar las velitas.

Sin embargo, el sector sigue siendo atractivo para los nuevos emprendedores. En esencia, el problema que vienen a resolver las fintech del segmento es meramente transaccional: cómo aplicar tecnología a los pagos.

En los últimos años, la estrategia se reorientó. Con la llegada de los teléfonos móviles, todos los esfuerzos están puestos en generar Apps intuitivas para que la transferencia de dinero sea eficiente e indolora.

Algo similar a lo que, en el mundo real, lograron Rapipago o PagoFácil: cobrar una comisión por recibir en una única “ventanilla” lo que antes requería varias. Por eso, también acá compiten los bancos que, con sus soluciones digitales, pretenden una tajada de la torta.

Más allá de los grandes players las startups también están buscando su lugar. Yacaré es una de las más antiguas del ecosistema local. Nació hace tres años y, en palabras de Jorge Zambone, presidente de Orange Data —la software factory entrerriana detrás de la aplicación—, tuvieron “un renacimiento hace cinco meses cuando el BCRA posibilitó usar más medios de pagos que antes no estaban accesibles, como la tarjeta de débito. Hasta diciembre de 2016 ningún e-Commerce tenía débito”.

La App es un gestor que permite, a través del escaneo del código QR, realizar pagos de facturas de productos y servicios. Y el objetivo final es la masificación del servicio, sostiene la fuente consultada. “Le hemos propuesto al Banco Central que todas las billeteras usemos el mismo estándar internacional de códigos QR para que haya interoperatividad entre ellas.”

El renacimiento de estos últimos meses tiene que ver con que Rentas del gobierno porteño comenzó a emitir las boletas con códigos QR, “entonces la gente lo escanea y en tres clics paga con tarjeta de crédito; ahí comenzamos a resurgir y a ser capaces de probar realmente el modelo”, comenta Zambone. “Para el usuario es gratuito, puede almacenar sus tarjetas y, dentro de poco, su cuenta de Pago Electrónico Inmediato (PAI) con Vale y TodoPago. Ahora, nos queda por delante trabajar con las empresas para que agreguen códigos QR a sus facturas.” El modelo de negocios Yacaré es sencillo y similar al de los gestores offline: cobran una comisión por pago exitoso a quien emite la factura.

Mobbex también nació hace poco más de tres años y comenzó a operar en 2015. Se trata de una startup cordobesa creada por Gerardo Vettorello, que hoy es el CFO, y Atilio Cerbán, el CEO, que busca facilitarles a pequeños comercios, empresas y profesionales la implementación de un sistema de pagos electrónico. Y tienen una particularidad: están orientados —en palabras de Cerbán— al “usuario real” y no a los early adopters. El CEO explica que querían llevar la experiencia de cobrar con tarjeta del mundo offline a la versión en línea. “El que usa MercadoPago para hacer su e-Commerce depende de sus promociones con la tarjeta, mientras que nosotros a una cadena de pinturerías cordobesa le permitimos llevar a su retail virtual las promociones que ya tenían.”

Además, comenta, entienden su negocio como una red: “Queremos construir una excelente experiencia de pago con necesidades que este segmento fintech no suele cubrir, como pagos, conciliación, recaudación; queremos resolver el pago de punto a punto, que nuestro cliente pueda ver desagregado cada pago pero además que sepa cuándo la tarjeta le paga a él y cuánto se queda de comisión. Añadimos estadísticas, control de fraude y otros servicios en ese sentido”.

Al momento, ya tienen 25 locales dentro de su servicio y buscan incorporar entre 2.500 y 3.000 tiendas dentro de los próximos cuatro a seis meses, por lo que estiman su facturación del año que viene en $24 millones.

Ecopago tiene un foco distinto. Se trata de una solución multipago que permite acceder a una plataforma mobile de pagos y cobros tanto para consumidores como para vendedores de todo tipo. La forma de registro es particular: biometría en el caso de los compradores y con el registro de la AFIP en el caso de los vendedores y la plataforma utiliza Deep Learning para realizar el reconocimiento facial. “Al descargar la App, el usuario tiene que sacarse una selfie y una foto al DNI o pasaporte. El sistema verifica que las imágenes coincidan antes de dar de alta el perfil”, explica Julián Suárez, CEO de la compañía.

La billetera permite utilizar todas las tarjetas y las claves bancarias y, además, brinda la oportunidad de cargar plata en efectivo en uno de sus 600 puntos de carga.

El control está siempre del lado del usuario. Así lo cuenta Suárez: “El usuario debe aceptar o rechazar el pago desde su smartphone, tiene la última palabra. Además, todos los datos quedan en Azure, la solución Cloud donde está montado Ecopago, no queda nada en el teléfono”.

Luego de lanzar una beta cerrada en La Plata, con taxis y pequeños comercios, estuvieron trabajando en aumentar la seguridad hasta hace pocas semanas. “Agregamos la biometría; somos uno de los pocos en América latina que lo utiliza y eso nos abrió mercados en todo el mundo: con el pasaporte puedo usar Ecopago en la Argentina”, menciona Suárez. “Ya tenemos 8.000 usuarios y 1.200 comercios adheridos, principalmente en las grandes ciudades de la provincia de Buenos Aires. Y el mes que viene agregamos dos cadenas, Día% y Grupo El Nene.”

Dentro del segmento pero con un modelo de negocios que se apoya concretamente en esa cadena invisible que une a los usuarios con las soluciones de e-Payment nació Flexibility+ideas.

El emprendimiento surgió en 2010, y al principio solo era consultoría de servicios bancarios pero luego se transformó en una empresa desarrolladora de software que consiguió bien rápido su primer cliente: Prisma con TodoPago.

Luego se sumaron RedLink, Coelsa y Comafi. “Lo que hacemos es tratar de resolver la parte tecnológica de los medios de pago, tanto para empresas fintech como para las que no lo son; somos la parte tech de las fintech”, comenta Manuel Picallo, CMO dentro de la compañía.

Tienen dos maneras de generar revenue: algunos clientes les compran servicios profesionales directos y les cobran por “time & material”; mientras que otros pagan por la bancarización de última milla. “Resolvemos todas las etapas de integración, desde redes y bancos hasta las cámaras compensadoras”, dice Picallo.

Futuro: ¿a favor de todos?

Desde Mobbex señalan que el futuro del ecosistema fintech local va camino a superar la dicotomía bancos versus startups. “No queremos pelearnos con nadie. La idea es que todos nos beneficiemos mutuamente, por eso nuestra plataforma de pago va de punta a punta y podría soportar MercadoPago y TodoPago”, asegura el CEO de la compañía. “No tenemos la visión de ‘quintita’ que hay en el mercado financiero, en la que cada cual hace su parte. La integración es una tendencia mundial. Tenemos la esperanza de que abran sus API y eso redunde en una mejora de la oferta.”

El líder de Yacaré, sin embargo, comenta que desde mitad del año pasado comenzaron a tener mejor relación con los bancos. “Ya no sienten que les competimos sino que potenciamos al ecosistema”, expresa. “Los grandes bancos, corporaciones o multinacionales son como transatlánticos y en algunas cuestiones les cuesta moverse. Las fintech son lanchas rápidas, con tiempos de implementación más cortos.” Por su parte, en Ecopago ven que ahora hay “una mayor aceptación social”. No debe existir un monopolio, dice su CEO, Julián Suárez, sino que lo mejor es que haya cinco o diez actores que interactúen entre sí para que el usuario pueda usar varias.

Las tensiones son evidentes: por un lado, las fintech apuntan a pararse sobre los hombros de los bancos para dar sus soluciones que buscan unificar los pagos, algo que muchos de los clientes bancarios realizan aún hoy a través del Home Banking.

En este sentido, compiten contra las instituciones bancarias que, por otro lado, las necesitan para llevar sus negocios a buen puerto. Entonces, la relación va a ser tirante por default, más allá de las intenciones que puedan tener los jugadores.

El plus, ineludible, está en la innovación: el push hacia adelante rebalsa sobre todo el ecosistema. Es decir, sobre los beneficiarios finales: los usuarios.

JUGADORES CLAVES DEL SECTOR

Pagos360

EcoPago

Yacaré

Totalcoin

Recargapay

Nubepago

Mobbex

Flexibility+ideas

AhoraPago

Pay per TIC

Veritran

MercadoPago

Olpays

Geopagos

Paysur

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